jueves, 16 de enero de 2014

Herencia, repetido

Tuvo que sentarse, no podía creer lo que veía; tanto dinero y era suyo!!! ¿De dónde había salido? Desde pequeña esa cuenta estaba a su nombre; sus padres no habían dicho nada nunca.
Recordaba el momento en  que se había ido de casa, mejor dicho su madre le hizo elegir; o estudiaba lo que ella le decía o se iba… Se fue, pasó necesidad, muchas veces se alimentó de pan y leche y no se arrepentía. Es cierto que no había conseguido ser escritora, pero no le desagradaba su trabajo y muchas veces fue su único refugio. En conseguir su sueño se rindió pronto; ahora creía llegado el momento de intentarlo. Primero debería curarse de la amargura que llevaba a cuestas como una mochila pesada. Con el afán de controlar su vida; su madre le dio una base de idiomas, eso sí trabajando y eso era una de las cosas que le agradecía.
La casa era suya, alguna joya y todo lo que tenía dentro ese lugar de tan mal recuerdo.  Vender la casa no debía ser difícil. Pensó que no le diría a su marido que la casa era suya, tampoco las joyas.  Con la cuenta personal de su madre ya tenía suficiente. Para el todo lo demás sería oficialmente para la iglesia. No    le remordía la conciencia en engañarlo.
Seguía pensando en la cantidad de dinero de esa cuenta, recordando vagamente que habían vendido la herencia de su padre, pero ¿todo se lo habían dado a ella? Y todo eso era de  de esa herencia? Siempre pensó que su padre no tenía nada más que su trabajo.
Ahora no necesitaba el dinero, antes si lo necesitó, pero sobrevivió  y estaba orgullosa.
No había sido buena hija, pero su madre tampoco fue buena madre y no quiso correr el riesgo de ser una madre igual a la suya. Claro que lo que más inclinó la balanza fue su marido; con ese no, nunca…
¿Dónde estaba su lugar en el mundo? Cuál era su rincón?
Tranquilidad, paz de espíritu; esa era su búsqueda por ahora.
El momento se estaba acercando, pero con tranquilidad; sin prisa. Esperaría un poco más, no mucho... 
R.M.

Vuelvo a repetir para que os pongáis al día :)) 

6 comentarios:

  1. Si siguen dándole vueltas al tema se tendrá que gastar la herencia en psiquiatras...

    Besos.

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  2. Y de repente la vida te sorprende! ...Se va al Nepal con los lamas jajajaj
    Besitooo

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  3. Lo que nos dejan de herencia se debe gastar como uno desee y sin culpas y si se quiere donar, pues a donarlo
    Seguiré por aquí
    Besos

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  4. El dinero le daría seguridad,pero felicidad?
    A ver cómo sigue...

    Un beso.

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  5. Cuántas sorpresas te da la vida.¡
    Bss

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  6. Reinita, ya me gustaría a mi eso de una herencia para mi solita ¡Uyyyyyy! la de cosas que haria...Seguiré al tanto a ver que pasa.
    Besitos.

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