sábado, 16 de febrero de 2013

Grandola

Los Portugueses le han recordado al primer ministro de Portugal que están en una dictadura, esta vez de los mercados. Admiro la compostura de las personas que cantaban ese himno y un poco a la presidenta de la asamblea de la república.  Aunque mi admiración es para las personas normales, que ven como sus hijos emigran una vez más. Otra vez a limpiar la mierda de los ricos del mundo, eso si con títulos universitarios.
Mi admiración para todos los portugueses, me asombra la paciencia que tienen con los que gobiernan y venden cada día el país. Son (y soy) consciente de que ya conservamos pocas cosas, una lengua y poco más. Todos sabemos quien manda.
R.M.

6 comentarios:

  1. Lo he visto en la prensa.
    Aquí vamos por el mismo camino, o peor, que Portugal.

    Tanto estudiar para acabar en el paro o como mucho cobrando un mísero sueldo sin ningún tipo de estabilidad laboral. No me extraña que la gente se vaya.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Que maravilla un pueblo que se manifiesta tan pacificamente
    Cuantas verdades pueden decirse.
    HAY QUE LEVANTAR LA VOZ, HAY QUE HACERSE OIR!
    Yo no la conocía, tuve que buscarla, dejo la letra por si le ociurre a otro
    Grândola, villa morena
    Tierra de fraternidad
    El pueblo es quien más ordena
    Dentro de ti, oh ciudad
    Dentro de ti, oh ciudad
    El pueblo es quien más ordena
    Tierra de fraternidad
    Grândola, villa morena
    En cada esquina, un amigo
    En cada rostro, igualdad
    Grândola, villa morena
    Tierra de fraternidad
    Tierra de fraternidad
    Grândola villa morena
    En cada rostro, igualdad
    El pueblo es quien más ordena
    A la sombra de una encina
    De la que ya no sabía su edad
    Juré tener por compañera
    Grândola, tu voluntad
    Grândola, tu voluntad
    Juré tener por compañera
    A la sombra de una encina
    De la que ya no sabía su edad

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu amabilidad en compartir la letra en castellano.
      Un beso

      Eliminar
  3. Desde luego no corren buenos tiempos!!!! un besote Reina

    ResponderEliminar
  4. Cuando la revolución de los claveles, yo tenía 9 años. El año anterior había sido el criminal golpe de Pinochet en Chile. Mi padre había llorado ("no nos dejan; no nos dejarán nunca; ni por las buenas, ni por las malas");sin embargo ahora estaba contentísimo;yo no entendía nada. Es que estos son militares buenos, hijo.
    Sin embargo, una vez más, triunfó la máxima de Lampedusa y todo cambió para que todo siguiese igual

    ResponderEliminar
  5. uf¡ no se dan de tortas...
    civilizados a tope¡
    bss

    ResponderEliminar